A través de este artículo explicaremos los diferentes aspectos concernientes a las licencias de conducir nacionales e internacionales que se expiden en algunos países de América Latina.
En Argentina el carnet de conducir se expide a nivel federal, por lo que no es un documento único en todo el país, sino que el tipo de permiso y la forma de obtenerlo depende de cada municipio.
La ANSV o Agencia Nacional de Seguridad Vial tiene la intención de establecer una única licencia de conducir en todo el país, pero en la actualidad hay una enorme variedad de licencias, puesto que Argentina se divide en 23 provincias, que establecen sus propias regulaciones en cuanto a las licencias que autorizan la conducción. Incluso, en algunas provincias se regulan a nivel local, por tanto es un documento que carece de uniformidad, y depende de donde resida el conductor.
Por lo general, en Chile la licencia de conducir tiene una vigencia de 6 años. Se dividen en dos grupos:
En Guatemala hay varias clases de licencia de conducir: A Profesional, B Media, C Liviana, M Motocicleta y E especial. El B Media es el que permite conducir vehículos de hasta 3.500 kilogramos.
En El Salvador se encarga de otorgar las licencias los Servicios de Tránsito Centroamericanos S.A. de C.V. (Sertracen). En todo el territorio de El Salvador es necesario tener una edad mínima de 15 años para poder acceder a la licencia juvenil. Para la licencia liviana o licencia pesada, entre otras, ha de haberse alcanzado los 18 años de edad.
La licencia internacional nos autoriza a conducir en cualquier parte del mundo, y cuenta con un periodo de validez de un año. Estar en posesión de este documento nos puede evitar cualquier problema burocrático que tengamos en cualquier país. Además, es fácil de obtener y requiere una tasa muy asequible económicamente.
Los requisitos suelen variar en función de la provincia, pero en términos generales se necesitan los documentos y requisitos señalados a continuación:
En resumen, la licencia de conducir internacional es una alternativa muy útil, principalmente, cuando la estancia en el extranjero sea inferior a un año. Tal documento nos proporcionará la tranquilidad y seguridad de que estamos autorizados a conducir sea cual sea el país en el que nos encontremos. Conviene recordar que, en caso de alguna incidencia mientras circulamos por la vía pública, sabremos que nuestro permiso para conducir está en regla y amparado por la ONU.